
Una vez hubo una higuera que dió abundantes y riquísimos frutos, pero con el paso de los años enfermó y hubo que cortarla... ¿y ésto a que viene?
Pues que en el mismo sitio sobre un tronco a ras de tierra, todas las primaveras salen a la luz estas hierbas plagadas de florecillas.
Direis que no es lo mismo, claro no hay sombra ni higos, pero tan pequeñas y sencillas alegran la vista y decoran el jardín.